No me comprendes, no entiendes mis sentimientos



No me comprendes, no entiendes mis sentimientos, no sabes cuanto daño me has hecho y sigues provocando este dolor ardiente que ya no puedo soportar

Yo era alguien normal, bastante feliz, hasta que llegaste...
Cambiaste todo, todo

Como olvidar el día en que trastornaste mi vida... tu me esperabas en el parque, ahí, apoyado contra un árbol, pase a tu lado
-Hola- me saludaste
-Hola- te saludé, apenas te conocia y ni siquiera sospeché de tí

Caminamos juntos, te ofreciste a acompañarme a casa y yo ingenuamente acepté ¿cómo iba a sospechar que me estaba condenando a tí?
No había nadie en casa, te enseñe mi cuarto y puse algo de música, aún recuerdo la canción, Brick by boring brick, de Paramore


Hablamos por mucho rato, hablamos de música, de cine, de libros, y de otro montón de cosas que ya no tienen importancia
No me di cuenta que poco a poco te acercabas a mi lado
-¿Te gusta alguien? -me preguntaste de la nada
-No...¿y a tí?
-Me gusta una chica
-¿Quien?
No estaba preparada para la respuesta que me darías
-Tu
Como por la acción de un imán nuestros rostros se acercaron lentamente, tus labios rozaron los mios, deje que bebieras de mi, me entregé en tus brazos, me entregé a esa nueva y hermosa sensación

-¿Y ahora te gusto?- me preguntaste
-Y mucho- susurré con un hilo de voz, mi sentencia se completó

Desde entonces fuimos novios, mi primer novio, me sentía realmente enamorada y en tus ojos veía esa luz, hermosa, que me decía que tu también me amabas
Nos empezamos a juntar todos los días, en el parque
Eran hermosos los momentos que compartiamos, los besos que nos dabamos, las delicadas caricias, tu presencia me reconfortaba
Yo esperaba anciosa, el volverte a ver y tu siempre estabas esperandome depués de clases

Pero un día no apareciste. Me preocupé. Creí que te había pasado algo, corrí a tu casa

No había nadie, no había nada, te estabas alejando de mí
Crucé la casa desesperada, y en el último instante alcancé a ver como subías al auto
Grité tu nombre, te diste la vuelta cuando ya te alejabas, estabas llorando
No pude evitarlo
Yo también lloré, lloré ese día y toda la semana que siguió, no tenía animos de vivir, lloraba de noche, lloraba cuando ya nadie podía verme, a cada minuto que me dejaban sola lloraba, dejaba que las lágrimas recorrieran mi rostro

Te maldije una y mil veces por abandonarme, por traicionarme, por dejarme sola, por no despedirte. Y mientras te maldecía llegaban los recuerdos, recuerdos de nuestros momentos intimos, momentos de alegría y felicidad, luego recordaba tus lágrimas, recordaba que también habías llorado y no podía... no podía odiarte
Después de varias semanas, ya no tenía lagrimas pero si sentía dolor, me sumí al más lamentoso estado de depreción
No hablaba con nadie, no caminaba, apenas comía

Pero lo superé, lo superé por el bien de mis seres queridos
Por mi madre
Por mi padre
Por mi hermano
Y mis amigas

Pero aún así, me prometí no volver a enamorarme
No quería volver a sufrir, no quería amar a nadie más

Y ahora llegas pidiendo perdón... me pides que te perdone, me pides que no te odie y yo... no puedo
No puedo, porque nunca te he odiado

Lo supe cuando te ví llorar, no te ibas, no me dejabas sola, nos separaban, no eras tú

Y ahora solo quiero que me abraces, ahora que conoces mis sentimientos quiero que me beses, que me acaricies, no quiero que nos separen más
Quédate conmigo, ya no quiero llorarte más, eres mi único amor, te amo, quedate conmigo por siempre y para siempre... por favor, cambiaste mi vida, la mejoraste, la volviste perfecta, me hiciste feliz y eso me gusta, quédate conmigo...

Y sellaron ese sagrado momento con un beso, el más dulce de los besos; el beso de reconciliación

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Somos berundelinos...

Porque amamos leer
Y no podriamos despegarnos de las paginas de un libro
Porque añoramos la magia
Y vivimos en un mundo de en sueño
Somos berundelinos
En alma y mente