Mi ángel

No estaba segura de lo que debía de hacer:
-Plantarme frente a un auto en medio de la carretera
-Tirarme de un acantilado
-O simplemente vagar por el mundo hasta que las fuerzas se me acabaran y cayera al suelo

Cualquier cosa menos seguir viviendo en este infierno -pensé

Ya me había decidido, vagaría por el mundo hasta acabar con mis días, porque no tenía el valor de matarme de otra forma

Llevaba días sin beber, sin provar bocado y sin ni siquiera descanzar, las fuerzas apenas me alcanzaban y aún así seguía caminando como sonambula por las calles del pueblo
Pronto acabará- me dije

Caminé todo el día y a la mañana siguiente me encontraba atravesando un campo, estuve tentada a tomar una de las manzanas que colgaban de los árboles, vigorosas, pero me resistí, no había llegado tan lejos para echarme atrás

Al medio día ya no pude más, mis piernas franquearon y caí al suelo derrotada
Pronto acabará- susurré
Entonces sentí que un brazo me daba la vuelta y lo ví... sus hermosos ojos negros me miraban con inquietud
-¿Te encuentras bien?-me dijo
-Ahora sí -le dije con un hilo de voz- por fin llegué al cielo, todo se acabó
Es un ángel -pensé
Me desmayé y cuando recuperé el sentido sus ojos seguían ahí mirandome, debía de estar palida y alarmantemente delgada, apenas podía abrir los ojos

Estaba sobre una cama, dentro de una habitación desconocida. Esto no podía ser el cielo
Me removí incomoda
-Esta bien -dijo- estas a salvo - un delgado chico, serio, de pelo castaño y de hermosos ojos negros estaba a mi lado
-No, no lo está... porque ahora tengo que seguir luchando en este mundo
-No vuelvas a decir eso... la vida es lo más preciado que tenemos -me reprochó serio
-Para mi no, no tengo a nadie ni nada... la vida no tiene sentido para mi
-Yo te cuidaré, ahora me tienes a mi, no volveras a sufrir... ni ha estar sola
-¿Lo prometes?
-Lo prometo -dijo seriamente
-Entonces me equivoqué
-¿En qué?
-Si llegué al cielo y tú si eres un ángel, porque con unos ojos como los tuyos, no podrías ser menos

Me sonrió

0 berundelinos maravillados:

Somos berundelinos...

Porque amamos leer
Y no podriamos despegarnos de las paginas de un libro
Porque añoramos la magia
Y vivimos en un mundo de en sueño
Somos berundelinos
En alma y mente