Cuentos que se me ocurren...IX


Amigos
La noche se volvía interminable y nadie parecia darse cuenta de la impaciencia de Tom por salir
-No te preocupes Nora, ya estoy por llegar -susurró
Tenía tantas cosas que contarle, tantas cosas que compartir con ella depués de esos largos meses de escuela, él en su internado y ella en el suyo con el resto de las chicas
Amaneció, él tomó sus maletas y se dirigió a la salida, lo dejaron pasar
Tardó aún media hora en tomar el primer tren a su pueblo

Estaba nervioso, ¿cuanto abría crecido?, ¿será ya una mujer?, ¿se habrá perdido aquella dulce niña que conocí?
-Mejor no pienso en ello
Ya solo quedaba el camino desde la estación del tren a su casa
Respiró hondo y siguió el camino con el estomago lleno de mariposas
Los primeros rayos del medio día alumbraron su cabello, desde las casas se oía el barullo de platos, era la hora de comer

Más adelante encontró a una joven, delgada y de cabellos negros que le daba la espalda
-No puedo mamá, tengo que esperarlo... come tú si tienes hambre, pero le prometí que le esperaría
Se la quedó mirando y ella se dio la vuelta, le sonrió. Si, era la misma sonrisa que él recordaba
Ella corrió a sus brazos y el dejó su maleta en el suelo para recibirla
Se abrazaron con fuerza, con cariño, deseando llenar esos tiempos de separación con ese abrazo
-Llegas algo tarde -le retó
-No es mi culpa, el primer tren partia a las doce
-Lo importante es que llegaste hermanito
-No, lo importante es que volvemos a estar juntos... además ¿qué es eso de hermanito?, yo soy el mayor
Como respuesta le besó la mejilla
-Pero siempre serás mi hermanito, ahora entremos a decircelo a mamá, papá está por llegar también...
Él le besó la frente
-Claro, Nora
-Es bueno tener devuelta a mi mejor amigo -susurró
-Lo mismo digo - se sonrieron

Volvían a estar juntos

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Somos berundelinos...

Porque amamos leer
Y no podriamos despegarnos de las paginas de un libro
Porque añoramos la magia
Y vivimos en un mundo de en sueño
Somos berundelinos
En alma y mente